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viernes, 18 de noviembre de 2016

Ranas, sapos y culebras

No creo en la política, pero me divierte mucho. Las noticias de hoy han sido todas muy interesantes: pataleta frente al Rey de Unidos Podemos, Esquerra Republicana y EH-Bildu, y la lesión de Morata por jugar en la Selección sin el preceptivo control médico. No, si al final todos los problemas vienen de la misma bandera. 

Soy republicana convencida, de hecho, me encantó la camiseta de Cañamero, si no fuera porque le perdí el respeto a este señor cuando se dedicó a encararse con cajeras de Mercadona. Por desgracia, nuestro país aún es una monarquía, con princesitas incluidas, que yo tampoco sé por qué no han ido hoy a clase, pero mientras eso sea así, el Rey es un símbolo del Estado, y saltarse el protocolo en la apertura de la Legislatura, es hacerle una pedorreta al Estado y a las instituciones que lo configuran, que además son garantes de la Constitución (aunque ésta tampoco les importa mucho, ahora que lo pienso).


Objetivo conseguido: han sido portada de todos los informativos, más allá del inicio de la Legislatura en sí, el desplante al Rey. Y como era un desplante anunciado, había, hay y habrá mucho ir y venir en Twitter y otras redes sociales sobre lo enfadadísimos que estaban por la presencia del monarca y la parada militar. Desde mi profundo rechazo al nuevo cargo que ostenta Mª Dolores de Cospedal, para el que creo que no está capacitada, me pregunto qué habría hecho tal día como hoy José Julio Rodríguez si fuera ministro de defensa: ¿disfrazar a la cabra de la Legión de Bob Esponja y todo sea por la pluralidad y la autodeterminación?

Las cosas no van bien en este país y es porque somos un país de caínes, donde el despelleje del otro prima sobre demostrar la propia valía. Por una parte tenemos un gobierno que se supone el menos malo para la población, puesto que ha sido el más votado (como en EEUU), pero que no se renueva (los nuevos ministros son "viejas glorias") y que además se sustenta sobre los cimientos de la corrupción. El 2017 viene con tantas macrocausas que es más probable que una de ellas salpique a tu círculo social a que toque en él la lotería de Navidad. Luego está el partido de la escisión, que la verdad, dan un poco de pena, sobre todo porque a costa de ver memes una acaba creyéndose que el plan oculto de Pedro Sánchez era acabar con el PSOE y que realmente estaba en nómina del PP. Y por último los que viendo que no fueron lo que podían haber sido, antes de hundirse en la opinión pública, se aferran a sus parcelitas autóctonas de poder y lo llaman federalismo.

De los niños nadie parece acordarse
Yo no he votado a ningún Rey, tampoco he votado a ningún político de los que veo en televisión despotricando de los demás, y sin aportar ninguna guinda nueva a la tarta. Tenemos innumerables problemas; el desempleo, la economía sumergida, el envejecimiento de la población, la inmigración, el acoso escolar, el terrorismo islámico...y las Cortes sólo se han puesto de acuerdo en crear una subcomisión para la violencia de género que entienda a la mujer como víctima en cualquier caso de violencia, en el ámbito que sea y por ende al hombre como enemigo, en el ámbito que sea ...Considerar a la mujer como colectivo desfavorecido es políticamente correcto, mientras los niños quedan olvidados y la violencia que éstos sufren en el ámbito familiar, queda para otra legislatura.

En los próximos meses no vamos a ver nada interesante en el panorama político de este país. No vamos a ver debates, no vamos a ver presupuestos, no vamos a ver propuestas. Sólo vamos a ver descalificaciones y desdenes que serán portada de todos los informativos, porque en este país, quien más escupa ranas, sapos y culebras, como la princesa del cuento, es quien, a fuerza de rabietas morrocotudas, se sale con la suya.

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